miércoles, 21 de mayo de 2014

De novelas y flores

He esperado un tiempo prudencial para escribir este post porque nos mantenemos en la idea del blog culto y el fallecimiento de Gabriel García Márquez lo convertía en mainstream.

Si volvéis a mi primer post sobre cuentos, veréis que mi intención ya era escribir sobre Mercè Rodoreda. El post sobre ella rondaba mi cabeza y tras la muerte de García Márquez llegó de nuevo a mis manos  este maravilloso artículo suyo de 1983. Al releerlo (reconozco que no lo recorbada apenas, juraría que lo leí en la carrera) supe que poco podía añadir a sus palabras. Que si al leerlo no os entraban unas ganas locas de leer la obra de Rodoreda, de nada iba servir que yo os contara que una de sus novelas, Mirall trencat, fue una de mis lecturas obligatorias en literatura catalana de COU y que en parte me llevó a elegir la carrera. Poder estudiar lo que la gente había escrito me pareció un regalo. 





También os puedo contar que cuando estuve en Berlín en 2007 compré, en una librería de segunda mano, una traducción de su obra más conocida La plaça del Diamant y que al buscarla para el post he visto que incluye el artículo de García Márquez. ¿No es todo estupendo? Pues hay más. También compré otro libro porque me pareció curioso que estuviera incluído entre las traducciones que el librero había decidido sacar a su mesa de la calle aquel día: Pedro Páramo* de Juan Rulfo. Dos libros que García Márquez había unido en su artículo de cuando yo tenía 2 años y medio y cuyas traducciones al alemán atesoro en mi reducida biblioteca. Está claro que el librero tenía en su mente la relación que García Márquez había establecido entre las dos novelas. No penséis que creo que es algo místico.


La vida y obra de Mercè Rodoreda estuvieron marcadas, obviamente, por la guerra civil y el exilio. Y digo obviamente porque no imagino a nadie a quien vivir todo aquello no haya marcado. Los personajes femeninos de sus novelas son tan complejos como maravillosos; desde la joven Aloma que da nombre a una de sus novelas de juventud hasta Teresa Goday protagonista de Mirall trencat, pasando por la famosa Colometa, Natàlia en realidad, de La plaça del Diamant. Su producción en prosa también incluye cuentos, de los que os quise hablar en un principio, que se pueden encontrar en La meva Cristina i altres contes, por ejemplo. A mí siempre me ha parecido que Rodoreda no escribía para complacer al lector y es por eso que me atrae. No pretende que te guste lo que va a pasar y, sin embargo, pasa. 

Y paro. Siempre que intento escribir sobre literatura se me va de las manos. Gracias si habéis llegado hasta aquí. Y si todavía no lo habéis hecho, por favor, leed el artículo de Gabriel García Márquez.



*Si no habéis leído Pedro Páramo, tardáis.

NOTA1: Sé que no he llamado Gabo a Gabriel García Márquez. Espero que se me perdone. 
NOTA2: No lo he comentado antes porque me parece evidente, pero lo escribo: ¡qué grande tuvo que ser ese encuentro entre los dos! Suspiro. 

8 comentarios:

  1. Se me borro el comentarío :-(
    Te decía que, ambos libros leídos, y que "Pedro Páramo" en Asturias debe de ser ahora lectura obligatoria porque, el otro día iba en el tren con unas niñas que repasaban y no recordaban el nombre del autor. Fui más rápida en la respuesta que su smartphone :-))).
    El artículo de García Márquez, precioso, gracias.

    Mandarina

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    1. ¡Qué bien que hayas leído los dos! La verdad es que el artículo es una maravilla. Es una reivindicación desde la admiración.
      Ser más rápida que un smartphone fue una lección para esas niñas. Jeje.
      Siento que tu primer comentario se haya borrado. Gracias por insistir.

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  2. Otra necesidad más... No he leído NADA de Mercè Rodoreda pero ya está en mi lista de futuribles.

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  3. Haces bien en añadirla a tu lista. Merece la pena.
    Sé que eres una gran lectora porque encontrar tiempo con cinco hijas tiene mucho mérito.
    Gracias por leer y comentar. Ya me dirás cuando le llegue el turno a Rodoreda.

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  4. Coincido con Tigre: no he leído nada de Rodoreda, pero este post provoca unas ganas irrefrenables de hacerlo. Me gustan aquellos que no tratan de complacer al lector, porque la vida es así. Ojo, no digo que no resulte agradable un poco de simetría en la ficción (#PriTeorías), que yo tiendo a lo simple, pero a la par soy muy propensa al drama.

    Tiene razón la Boticaria: de los literarios, es mi preferido. Y que no llames Gabo a García Márquez te honra.

    Gwilt

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    1. Rodoreda fue una narradora excelente. La recomendación de García Márquez lo garantiza. Ya me contarás. Insisto en que merece la pena.
      Si pasas por Barcelona, añadiremos la plaça del Diamant a la ruta.

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  5. Si tu lo recomiendas, habrá que leer estos libros.
    El artículo de García Márquez me ha parecido precioso!

    Iria

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    1. Gracias Iria. La verdad es que el mérito es del artículo de García Márquez. Si lees alguna me lo dices. Por favor. Me encantaría.

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