La Boticaria y yo
tenemos poco en común. Si dejamos a un lado la belleza, el estilazo y unas
familias envidiables, sólo nos une este blog y el amor infinito hacia la
música. La de calidad.
Nos gusta
la música con letra bonita. Esas letras que pueden ser citadas en una buena
conversación de whatsapp. Esas palabras que al ser leídas despiertan en ti una
melodía, más o menos buena, pero siempre pegadiza. Mi archienemiga, el marido
de la Boticaria (antes conocido como padre gremlin) y la que escribe fuimos
fans del gran disco Te huelen los pies de Emilio Aragón.
Son muchos los temas dignos de ser citados, pero
de entre todos uno se erige como nuestro favorito: 422 de Berlín. La historia
de esa pareja caída en el tedio de un matrimonio sin pasión que se reencuentra
y decide resignarse a un "más vale conocido". ¿Hay algo más romántico
y emocionante? Yo digo que no.
Os dejo el link por si os queréis
deleitar con ella.
A todo esto os digo yo que si esta canción la hubieran cantado Los Ronaldos, nadie hubiera dudado jamás de ella. La culpa debió ser de Paloma y su adicción a la cirugía.
Emilio Aragón es uno de esos personajes que me inquietan. No sé si abrazarle o abofetearle.
ResponderEliminarCierto. Despierta sentimientos contrariados. Quizás por el olor de los pies.
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