Escribir en este blog tiene dos finalidades para mí. Una, ya la dije el
otro día, es conseguir muestras de la botica de mi archienemiga. La otra es
parecer intelectual, que nunca viene mal. Una vez alguien me leyó la mano (os
lo juro, muy fuerte todo) y me dijo que las líneas indicaban que
iba a saber de muchas cosas pero de manera superficial, sin ser experta en
nada. La persona que me la leyó, con quien tengo un grado de consanguinidad
importante (más fuerte todavía, lo sé), lo vio como algo negativo. Yo, en cambio, decidí hacerlo mi manera de ver la
vida: saber de todo un poco (y “gozar de todo un poco” como dice la
canción).
Ya conté también por aquí que me
gusta leer cuentos. También me gusta el cine. Al principio de los tiempos me
gustaba normal; de ver mil veces con mis padres Mary Poppins, La bruja novata, Chitty Chitty Bang Bang y El teniente Robinson. En la adolescencia, un profesor
polémico del colegio hizo que pasara de normal a mucho. Conocer a Mr. Xarin a
los 20 hizo que pasara de mucho a muchísimo. Y acabé yendo a ocho Festivales de
cine de San Sebastián y gastando dinero para ver algunas películas maravillosas
y muchas mierdas. Es la magia del Zinemaldia o eso me han dicho para que siga volviendo.
Pero hoy os quiero hablar de aquel profesor polémico, todos hemos tenido
uno, que nos ponía películas que no eran aptas para nosotros y que era déspota y malote. También era gordo y
resoplaba constantemente por la nariz. Era un hombre peculiar. Mi imagen mental
de Ignatius J. Reilly bebe de este tipo. Cuando yo estaba ya en la Universidad supe
que le habían echado del cole. Normal. Era un colegio de curas progres, pero
los tiempos empezaban a cambiar y a finales de los 90 los neocons ya llegaban a
dirigir colegios. Pero ése es otro tema.
Voy a compartir algunas películas que nos puso con 15 o 16 años y sacáis vuestras conclusiones. Hay link a la ficha de IMBD en cada título de película por si os interesa.
Voy a compartir algunas películas que nos puso con 15 o 16 años y sacáis vuestras conclusiones. Hay link a la ficha de IMBD en cada título de película por si os interesa.
Como todo cinéfilo que se precie era fan de François Truffaut*:
El pequeño salvaje - L'enfant sauvage
La noche americana - Le nuit américaine
Ahora lo pienso y me gusta que no nos pusiera Al final de la escapada o Jules et Jim y así poderlas ver por mi cuenta en otros momentos vitales.
Nos puso también la mítica Quadrophenia que con su maravillosa estética mod y su música de The Who nos llevó a conocer también a The Animals, The Kinks y todos sus amigos.
La impactante Yo, crsitina f - Cristiane F y su precoz adicción a las drogas nos marcó mucho. Hasta el punto de pintarnos
con Pilot negro en la mano, durante meses, un símbolo que aparece en la peli. Para
los modernos: la banda sonora es de Bowie.
Yo a Gary Oldman le empecé a querer por su papel de líder de los Sex
Pistols en Sid y Nancy. Para los frikis: hay un episodio de los Simpsons buenísimo en
el que Lisa es Nancy y Nelson es Sid.
Siguiendo con las drogas, y sobre todo con la violencia, vimos La naranja mecánica - A clockwork orange .Esta película impacta mucho más si la ves con 16 años. Estoy convencida. Puto Alex y putos drugos. Poco puedo aportar sobre esta peli (sobre las otras tampoco, pero disimulo) pero sí os puedo contar que el novelista que la escribió, Anthony Burgess, creó una jerga específica el Nadsat basándose en lenguas eslavas y en el ruso. De ahí drugos y moloco.
Tuvo a bien ponernos No amarás - Krótki film o milosci de Kieslowski y así nos introdujo en su Decálogo. Entiendo que eligiera este film y no otro por la edad del protagonista, pero no sé si la llegamos a entender. Al menos yo no.
He dejado para el final la que más me marcó: El vídeo de Benny - Benny's Video de Michael Hanneke. Recuerdo perfectamente
el nudo en el estómago que sentí al acabar de verla. Fue tan dura para mí en su momento que
ningún otro film suyo que haya visto me ha impactado tanto.
Igual os parece absurdo pero estas películas, además de aficionarme al cine, me enseñaron algo. Todas y cada una de ellas. También os digo que éstas me enseñaron e interesaron porque me las puso el profesor polémico. Me las llegan a poner mis padres y hubiera pasado de ellas y de ellos, pero es que la adolescencia ya es eso. (AVISO: pienso hacer un post sobre las maravillas de la adolescencia.)
*Siempre que pienso en Truffaut lo visualizo en Encuentros en la tercera
fase - Close Encounters of the Third Kind. A mi bola.
Nota 1: estas películas las vimos en la asignatura de Audiovisuales que era una EATP (Enseñanzas y Actividades Técnico-Profesionales).
Nota 2: todas y cada una de las películas las vimos en versión original subtitulada.
Nota 2: todas y cada una de las películas las vimos en versión original subtitulada.
Buenos días,
ResponderEliminarNo sé si conoces el fenómeno del cine parroquial: pases de películas de re-reestreno en el salón de actos de la escuela parroquial del barrio. Las películas las seleccionaba el cura titular de la plaza, que, me temo, tocaba de oido: todo el ciclo Sissí Emperatriz, El baile de los Vampiros, todo el ciclo Bond, todos los Dráculas: las novias de Drácula, drácula contra Fu-Manchu, Peter Cushing, Christopher Lee, Vincent Price ... en rabioso technicolor sobre butacas de madera duras como el demonio, y una sensación muy fuerte de libertad. Las sesiones eran matinales los sábados y era común entre los padres de las crías del barrio dejar que fueramos sin supervisión adulta.
Jesús, que ladrillo, pero es que hablar de cine y primera juventud tiene sus riesgos, senyo ...
Cine y sensación de libertad. No se puede pedir más. Yo te he empezado a idolatrar (y odiar) por ser nieta de acomodador de la Filmo.
EliminarYo también fui a un colegio progre (sin curas gracias a Dios) y a mí me pusieron "Arroz amargo" y "El acorazado Potemkin" con 9 años. No entendí nada pero sembró en mi una pasión por el cine que espero no perder nunca.
ResponderEliminar"El arcorazado Potemkin" con nueve años! A nosotros de las "complicadas" nos ponían sólo fragmentos.
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