jueves, 6 de febrero de 2014

Twitterbasura: La culpa fue de Telecinco



No me gusta la tele pero no es mérito mío. 
Donde yo crecí sólo había TVE1 y TVE2 y con eso a ver quién tiene el valor de aficionarse. Para cuando quisieron llegar las autonómicas yo ya estaba "institucionalizada". Primero las monjas guardaban la tele en un armario oscuro bajo llave y después, en el Colegio Mayor, teníamos una y media para doscientas. A los 23 me reencontré con la caja tonta, pero resulta que ya era plana y lista. Había pasado nuestro momento. Era imposible nuestro amor (suena Camela).
Pero aunque sea de mal gusto (eso opina mi archienemiga) uno pasa la adolescencia cuando quiere y del mismo modo yo he esperado a los treinta para cubrir mi dosis de pantalla basura gracias a una red social llamada Twitter. Al final, y resumiendo, ofrece los mismos bloques que la televisión:

1- INFORMACIÓN: noticias, documentales.
Dicen los gurús que Twitter, bien usado, es una fuente de información maravillosa. Y yo me lo creí y empecé a seguir un montón de cuentas sesudas y de prensa. Después de un tiempo he llegado a la conclusión de que Pedro Piqueras, entre noticia y noticia, te puede vender, como mucho, caldo de pollo, pero en Twitter, entre tuit de interés y tuit de interés, además del pollo te venden la burra y la Granja de San Francisco entera, amén de colarte un montón de datos aburridísimos sobre economía que sólo le importan a La Tigre y su sexto hijo. De los RTs mejor hablamos otro día. Conclusión: unfollow.
2- ENTRETENIMIENTO: películas, series.

En Twitter no hay pelis pero sí muchos blogueros retuiteando veintisiete veces por minutos sus posts. Al final y por aburrimiento, alguna de las veintisiete veces acabas picando, como en Ikea con los trapos de cocina. Los posts entretienen. A veces esperas con ansia tu ración semanal y te los bebes, como una buena serie. Por algunos pasas sin pena ni gloria como por un telefilm de Antena 3, a otros incluso te enganchas por su trama de culebrón venezolano... pero en definitiva, todos entretienen. Y si no, cambias de canal, osea: unfollow.
3- CORAZÓN Y BASURA: La madre de cordero.
Por supuesto, mi sección favorita. En Twitter, salvo en cuentas corporativas (e incluso en ellas) sigues a personas de carne y hueso. Pero Twitter es poderoso, Twitter tiene poder (suena Peret) y su poder es persuadir a todo usuario para que muestre su vida, obra y miserias, digo, milagros. De este modo, cualquiera, insisto, cualquiera, aunque sea tu riguroso proveedor del punto 1 (información) o del punto 2 (entretenimiento) puede en un momento dado desmelenarse y convertirse en proveedor del punto 3: Twitterbasura.

Llegado este punto de no retorno, el ya desinhibido usuario cualquiera comienza a mostrar al universo su microcosmos. Un microcosmos físico (son incontables los excusados, alcobas e incluso tálamos que ahora dan vueltas en mis retinas, de ésto ya hemos hablado) y un microcosmos emocional (duelos y quebrantos, a ser posible, por las más insustanciales causas que a nadie importen). Si al microcosmos cualquiera le añadimos alguna intriga palaciega (con sus dimes y sus diretes), cuarto y mitad de rumores, guillotinazos públicos y duelos al amanecer entre individuos que ni se conocen ni jamás lo harán, tenemos ni más ni menos que lo que nos merecemos: un TL salpicado de Twitterbasura.
Y lo peor es que a éstos no puedo darles unfollow, porque incomprensiblemente les he cogido cariño.  

¿La culpa? Toda de Telecinco por no haber emitido en mi pueblo cuando mi alma aún podía salvarse.

6 comentarios:

  1. Voy a releer con atención porque intuyo que en uno de los tres puntos encajo yo...

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    1. Pri tú eres una twitter celebrity en toda regla. Como Julio Iglesias, profeta en su tierra.

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  2. La maja traumatizada7 de febrero de 2014, 5:18

    Tomo nota para no abrir esa cuenta de Twitter. A mi pueblo tampoco llegaron las privadas hasta que no fui bastante mayor. Bueno si, estaba el 'video comunitario', pero mis padres eran muy hippies y si eso de la tele pública ya les parecía mal, la de pago ni te cuento. Así que tuve que crecer con el trauma de que todo el mundo hablara de cosas que yo no entendía, como eso de las mama chicho... Boticaria, tu crees que si me abro una cuenta de Twitter a mis años y recupero mi adolescencia perdida me convertiré de pronto en un ser humano normal...?

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    1. A mí me da que tu adolescencia es irrecuperable, pero si algo valoras tu tiempo libre, te recomiendo que te alejes del pajarraco azul. Claro, que siempre podrás hablar conmigo y que haya merecido la pena...

      Boticaria García

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  3. Ay, pues a mí esto del tuiter me encanta¡. Me lo paso bien, soy quien escojo ser y no la pelmaza de mi día a día y creo extraños vínculos con gente a la que no conozco pero me importa.
    Me preocupa que sea el foro donde banalizamos aquello que debería hacernos hervir la sangre, que reduzcamos la realidad a juegos de palabras más o menos afortunados, pero no creo que eso sea culpa de la herramienta.
    Chinpún¡

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    1. Gracias Silvia... me ha gustaado eso de crear "extraños vínculos con gente a la que no conozco pero me importa". Son vínculos extraños, distintos, algo con lo que no contábamos hace pocos años, pero molan. Y no, la herramienta no tiene culpa de nada. De hecho me parece estupenda, y lo que hagamos o no con ella es sólo cosa nuestra. Ah! Te has olvidado mencionar la ventaja del unfollow... que es como el portazo en las narices que en 1.0 muchas veces no puedes dar.

      Boticaria García

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